Lección 8 | Relaciones más profundas
Lo que digo y lo que quiero decir
Ahora examinaremos el concepto de la relación “más profunda”. Este tema es peligroso, ya que la historia está llena de personas orgullosas que usan tales conceptos para estar por sobre la Biblia y torcerla para que diga lo que ellos desean. Pero el peligro también radica en la otra dirección. Es decir, si sólo podemos ver lo que dicen las Escrituras, pero no entendemos lo que significan entonces nos quedamos sin beneficio.
Así que te invito a que te unas a mí para reflexionar sobre cómo funciona el lenguaje, cómo lo que decimos se relaciona con lo que queremos decir, a fin de que con temor y humildad podamos buscar el significado de la Palabra de Dios.
Existe lo que digo, y existe lo que quiero decir.
Tira el anzuelo; mira si atrapas un pez.
Tira el anzuelo y mira si atrapas un pez.
Tira el anzuelo. Luego mira si atrapas un pez.
Tira el anzuelo para ver si atrapas un pez.
El vaso se rompió cuando lo dejaste caer en el suelo.
Sí, el vaso se rompió. ¡Lo dejaste caer en el suelo!
¡El vaso se rompió porque lo dejaste caer en el suelo!
Estudié toda la noche y reprobé la evaluación.
Estudié toda la noche, pero reprobé la evaluación.
Mientras estudié toda la noche, aún así reprobé la evaluación.
Estudié toda la noche. Sin embargo, reprobé la evaluación.
¡Elige la relación más profunda!