El término conjunción viene del verbo latino conjungo, que significa “unir uno con otro”. Una conjunción es una palabra que conecta palabras, cláusulas, oraciones o párrafos con el resultado de unir los componentes y/o las unidades de pensamiento de un lenguaje. La conjunción es una palabra de enlace o conectiva.
—Daniel Wallace, Gramática Griega: Sintaxis del Nuevo Testamento, p. 525.
Conjunciones de interés
Como se ha indicado anteriormente, las conjunciones pueden conectar palabras y frases, o unidades gramaticales más grandes comenzando con proposiciones. Para los propósitos del Arcing, las conjunciones entre palabras o frases nominales no nos conciernen. Consideremos, por ejemplo, Mateo 17:1.
En este versículo, Pedro, Jacobo y Juan están conectados con la conjunción “y”. Sin embargo, ni la palabra “Pedro” ni “Jacobo” ni la frase “Juan su hermano” son proposiciones por sí mismas. Todas ellas son palabras o frases nominales y por tanto las dos apariciones de “y” entre ellas no son de importancia para nosotros en lo que respecta al Arcing.
Sin embargo, “los llevó aparte a un monte alto;” es una proposición y por eso la “y” que la conecta con el resto del verso es exactamente el tipo de conjunción que estamos interesados en prestarle atención para el Arcing.
Ubicación de las conjunciones
En términos generales, las conjunciones se colocan entre las piezas que están conectando. Sin embargo, también pueden aparecer antes de la primera pieza. Conjunciones distintas también pueden aparecer una tras otra y sin embargo servir de conexión de diferentes piezas.
Los ejemplos de todo esto se pueden ver en Lucas 14:10.
La conjunción en rojo se coloca entre las piezas que conecta.
Las conjunciones en color azul se colocan antes de la primera pieza que está siendo conectada. El primer “cuándo” conecta “seas invitado” con “ve y siéntate...” (hasta el final del discurso). El segundo “cuando” conecta “llegue el que te invitó” con “te diga...”
Las conjunciones en verde trabajan juntas como un solo conector, conectando “siéntate en el último lugar” con “cuando llegue el que te invitó, te diga...”
Ten en cuenta que este texto también contiene conjunciones que trabajan una a la par de la otra. “Para que” se encuentra inmediatamente antes de “cuando”. Es fundamental reconocer que estas son conjunciones distintas que indican diferentes conexiones.
La función de las conjunciones
Al igual que con las palabras en general, las conjunciones tienen cada una su propia gama semántica. Para algunas conjunciones esa gama será pequeña, mientras que para otras será más amplia. Por ejemplo, la conjunción “que” tiene un uso significativamente variado y puede estar indicando una Idea-Explicación, Acción-Resultado o Acción-Propósito. La conjunción “cuando”, por otro lado, en su uso común se limita a indicar una relación Temporal. En el siguiente paso de esta lección vamos a ver ejemplos de los usos de estas y otras conjunciones comunes.
Cabe señalar también que las conjunciones también pueden funcionar retóricamente, es decir que su connotación es distinta a la de su uso común. Por ejemplo, “si” puede implicar una relación de Fundamento o Inferencia (según el orden de las proposiciones) cuando la “condición” se asume o se establece como cierta en el contexto. 1 Juan 4:10-11 es un buen ejemplo de esto.
Juan ya ha establecido en el verso 10 que Dios nos amó. Por lo tanto, el “si” en el verso 11 está siendo utilizado con el propósito de llamar la atención de sus lectores, no para actuar como una condición verdadera. Más bien, la lógica del versículo 11 es la de una Inferencia. Puede ser parafraseado de la siguiente manera: Amados, debido a que Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
Consideraciones especiales
Como verás en algunas de las conjunciones comunes enumeradas en el siguiente paso, algunas de ellas también pueden funcionar como otras partes de la oración. Esto tiene el potencial de causar confusión. Por tanto, presta atención a cómo esto funciona a través de los ejemplos en el siguiente paso.
En segundo lugar, a veces las proposiciones vendrán una tras otra sin ninguna conjunción que las una. Esto sucede regularmente entre las oraciones, y en ocasiones también se produce dentro de las oraciones (esta figura retórica es llamada asíndeton). En tales situaciones, todavía hay una conexión lógica presente, pero la relación debe ser discernida únicamente a partir del contenido sin la ayuda de una conjunción.